AGOSTO 2014
Título de la muestra: Camino del encuentro (primer piso)
Somos dos artistas que presentamos trabajos individuales, en el marco de un mismo proyecto.
Lo autobiográfico nos vincula, compartimos la magia de momentos de la infancia. Ahora reconstruimos lo vivido, lo representamos con materiales que encontramos como constante a través de los años.
Nos preguntamos ¿Hay un cambio en la fugacidad del camino? Hacia dónde van? Nos perdemos?
Tal vez la respuesta este dada en los senderos naturales de la selva o en las la acción de cortar y descubrir los caminos textiles repletos de color.
Viviana Muzalski
Título de la Serie de las obras presentadas: Sistema Vital
“Propongo un viaje a través de la selva, con una instalación construida con descartes de maderas que obtengo de una carpintería familiar.
Construyo formas orgánicas donde el olor a madera invade las tres dimensiones y el silencio señala el camino de lo natural.
Lo autobiográfico está presente en todo mi trabajo. Crecer en contacto con la madera, cocinar con leña, calentar el hogar en los días de frío, jugar con ella en los ratos de siesta en la tierra roja, hace que hoy quiera convertir un trozo de madera que estaba en la basura en una propuesta artística donde la idea es cambiar el estado natural de lo dado.“
Karina Salinas
Título de la Serie de las obras presentadas: Senderos reconstruidos
“Plasmo pinturas realizadas con materiales textiles, utilizando la técnica de mola y de patchwork. Construyo círculos que dan origen a una multiplicidad de caminos, que a su vez están integrados a un gran paño lleno de senderos.
La materialidad me traslada a la infancia, en donde era habitual jugar con los retazos de tela, del taller de costura materno, y hacer pequeñas labores.
Planteo procedimientos que buscan el color, a través de la realización de caminos diversos, utilizando géneros textiles, donde las labores domésticas, se poetizan y se potencian.”
Somos dos artistas que presentamos trabajos individuales, en el marco de un mismo proyecto.
Lo autobiográfico nos vincula, compartimos la magia de momentos de la infancia. Ahora reconstruimos lo vivido, lo representamos con materiales que encontramos como constante a través de los años.
Nos preguntamos ¿Hay un cambio en la fugacidad del camino? Hacia dónde van? Nos perdemos?
Tal vez la respuesta este dada en los senderos naturales de la selva o en las la acción de cortar y descubrir los caminos textiles repletos de color.
Viviana Muzalski
Título de la Serie de las obras presentadas: Sistema Vital
“Propongo un viaje a través de la selva, con una instalación construida con descartes de maderas que obtengo de una carpintería familiar.
Construyo formas orgánicas donde el olor a madera invade las tres dimensiones y el silencio señala el camino de lo natural.
Lo autobiográfico está presente en todo mi trabajo. Crecer en contacto con la madera, cocinar con leña, calentar el hogar en los días de frío, jugar con ella en los ratos de siesta en la tierra roja, hace que hoy quiera convertir un trozo de madera que estaba en la basura en una propuesta artística donde la idea es cambiar el estado natural de lo dado.“
Karina Salinas
Título de la Serie de las obras presentadas: Senderos reconstruidos
“Plasmo pinturas realizadas con materiales textiles, utilizando la técnica de mola y de patchwork. Construyo círculos que dan origen a una multiplicidad de caminos, que a su vez están integrados a un gran paño lleno de senderos.
La materialidad me traslada a la infancia, en donde era habitual jugar con los retazos de tela, del taller de costura materno, y hacer pequeñas labores.
Planteo procedimientos que buscan el color, a través de la realización de caminos diversos, utilizando géneros textiles, donde las labores domésticas, se poetizan y se potencian.”
Título obra: CO-EXISTENCIA (planta baja)
Artista: Melisa Urbani
El proyecto surge del interés por vincular la fotografía con el espacio. El interés está puesto en la reflexión acerca de los conceptos de tiempo y espacio en la representación de la realidad. Se propone una alternativa basada en una experiencia más humana y menos consensuada respecto a la forma en que comprendemos la actualidad.
La obra se materializa en una instalación fotográfica que se da en dos etapas (deconstrucción y reconstrucción), del mismo modo intentaré explicar cómo se concibe la fotografía en el trabajo.
En la etapa de deconstrucción se toma la noción de instante fotográfico. Éste se vuelve la base para la representabilidad del tiempo como duración. Una sucesión de hechos, como la idea primordial del cine la proyección de una imagen tras otra. Pero si entendemos la conceptualización de la imagen instantánea como un punto, ésta sería una abstracción, una construcción geométrica que en última instancia es incorpórea, carece de espacio, es intemporal de modo que el instante fotográfico se aproximaría a una definición como la que plantea Thierry de Duve:
“Ya que la fotografía se conjuga en tiempo pasado, el espectador siempre llegará a ella demasiado tarde; la acción ya ha tenido lugar. Por otra parte, dado que la fotografía instantánea detiene una acción antes de haber sido completada, el espectador estará allí demasiado pronto.”
La idea de instante fotográfico como punto es llevada a la obra con el fin de extraer del espacio puntos (instantes) como unidades del tiempo. Éstos se toman del espacio a través de una cámara inquieta, que intenta abarcarlo desde múltiples opciones. Esta técnica fotográfica tiene como objetivo que el resultado, además de ser la suma de puntos, de unidades de tiempo, se convierta también en un conjunto de múltiples vistas.
La segunda etapa es una reconstrucción, en la que se vuelve a componer lo fotografiado en fragmentos con el fin de crear una totalidad que abarca múltiples puntos de vistas. El conjunto se vuelve representante de lo fotografiado en el encuentro con el espectador, el cual es o no capaz de reconstruir la escena, ese es el concepto de representación que se intenta transmitir a través de la instalación (la obra en tiempo presente, en relación con el espacio que ocupa) Co-existencia.
Es importante destacar que se intenta abandonar la concepción lineal del tiempo y junto con ello la representación del espacio canónica impuesta desde el renacimiento, para dar lugar a una expresión basada en la experiencia individual del tiempo y el espacio.
Artista: Melisa Urbani
El proyecto surge del interés por vincular la fotografía con el espacio. El interés está puesto en la reflexión acerca de los conceptos de tiempo y espacio en la representación de la realidad. Se propone una alternativa basada en una experiencia más humana y menos consensuada respecto a la forma en que comprendemos la actualidad.
La obra se materializa en una instalación fotográfica que se da en dos etapas (deconstrucción y reconstrucción), del mismo modo intentaré explicar cómo se concibe la fotografía en el trabajo.
En la etapa de deconstrucción se toma la noción de instante fotográfico. Éste se vuelve la base para la representabilidad del tiempo como duración. Una sucesión de hechos, como la idea primordial del cine la proyección de una imagen tras otra. Pero si entendemos la conceptualización de la imagen instantánea como un punto, ésta sería una abstracción, una construcción geométrica que en última instancia es incorpórea, carece de espacio, es intemporal de modo que el instante fotográfico se aproximaría a una definición como la que plantea Thierry de Duve:
“Ya que la fotografía se conjuga en tiempo pasado, el espectador siempre llegará a ella demasiado tarde; la acción ya ha tenido lugar. Por otra parte, dado que la fotografía instantánea detiene una acción antes de haber sido completada, el espectador estará allí demasiado pronto.”
La idea de instante fotográfico como punto es llevada a la obra con el fin de extraer del espacio puntos (instantes) como unidades del tiempo. Éstos se toman del espacio a través de una cámara inquieta, que intenta abarcarlo desde múltiples opciones. Esta técnica fotográfica tiene como objetivo que el resultado, además de ser la suma de puntos, de unidades de tiempo, se convierta también en un conjunto de múltiples vistas.
La segunda etapa es una reconstrucción, en la que se vuelve a componer lo fotografiado en fragmentos con el fin de crear una totalidad que abarca múltiples puntos de vistas. El conjunto se vuelve representante de lo fotografiado en el encuentro con el espectador, el cual es o no capaz de reconstruir la escena, ese es el concepto de representación que se intenta transmitir a través de la instalación (la obra en tiempo presente, en relación con el espacio que ocupa) Co-existencia.
Es importante destacar que se intenta abandonar la concepción lineal del tiempo y junto con ello la representación del espacio canónica impuesta desde el renacimiento, para dar lugar a una expresión basada en la experiencia individual del tiempo y el espacio.
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