ARTISTAS DE COLECCIÓN

EMILIA BERTOLÉ





RETRATO
1921
35 x 25 cm
OLEO


Donado por la Sra. Culasso de Bonfiglioli



La pintora argentina Emilia Isabel Bertolé nació en El Trébol (Santa Fe), en 1896, y falleció en Rosario, 1949, a los 53 años de edad.

Hacia 1905, su familia se instala en Rosario (Argentina).

Pintora extremadamente sensible y poética. Comenzó con el maestro Mateo Casella. A los 12 años obtuvo Medalla de Oro en un Concurso Municipal, presidido por la artista Lola Mora.

También fue escritora:
"Mis manos, ciertas veces/ dan la rara impresión de cosa muerta/ Palidez más extraña no vi nunca/ marfil antiguo/ polvorienta cera/ y en el dorso delgado y transparente / el turquesa apagado de las venas".

Espejo en sombra, fue el título de su libro de poesía.

Residió en Buenos Aires, trabajando en retratar a familias, en pastel y en óleo.

Colaboradora en la revista "El Hogar", pintaba retratos por encargo, todas tareas que –se quejaba-, la apartaban de la manera como quería realmente encarar el arte, en pos de lograr mantenerse.

Federico García Lorca dijo de Bertolé: "...Es más que una mujer. Es el Arte".

En 2006, el Concejo Municipal de Rosario, la homenajeó nombrándola "Artista Destacada Post Mortem", y la Editorial Municipal de Rosario lanzó un libro sobre élla, que incluye "Espejo en sombra" (1927), único libro de la artista publicado en vida, una selección del resto de su poesía, y una galería de retratos que integran el patrimonio de museos de El Trébol, Rosario, Santa Fe, Paraná y Buenos Aires, y de colecciones privadas.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Emilia_Bertol%C3%A9


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Los primeros Años

Emilia en el taller.

Existieron dos episodios que marcaron los comienzos de la vida artística de Emilia Bertolé. En 1915 se realizó en Buenos Aires el V Salón Nacional de Artes Visuales donde se presentó con tres obras Autorretrato, Incógnita y Ensueño. Con esta última obtuvo el Premio Estímulo.

Al año siguiente, siendo prácticamente una adolescente, viaja a Buenos Aires con su padre para realizar su primer encargo importante, el retrato de la señora de Aráoz Alfaro, familia conocida en la sociedad. Su presentación entre las amigas hace que le lluevan los pedidos. Es el inicio de su temprana actividad como retratista. La abundancia de encargos la lleva a radicarse allí y la convierte en la pintora de moda, pero también enfrenta un dilema: pintar para su satisfacción espiritual o hacerlo para subsistir.

"No tengo ni tiempo de terminar un retrato cuando ya aparece otro ¡Como escalerita! ¡Lo mismo! ¡Y lo mejor es que me tratan como una verdadera artista!¨
Emilia Bertolé. Carta a su familia (1916)



El dilema

"Cuando trabajo por mí, hago las obras mejor que cuando trabajo para los demás. Siempre la obra íntima, el fruto de largas contemplaciones, de hondas y sentidas meditaciones, es superior a lo que ordena y pide el que compra. ¡Es indiscutible!"
Testimonios de Emilia Bertolé / Diario Crítica (1934)

Formación

De niña, Emilia era rebelde y soñadora. La rigidez de la educación formal le provocaba continuos malestares físicos. Sus padres decidieron sacarla del colegio religioso al que asistía e inscribirla en la Academia de dibujo y pintura de Mateo Casella. A los 12 años, gracias a su excelente desempeño, fue becada por el diario La Patria degli Italiani para completar su aprendizaje artístico con este maestro.


"Apenas egresada de la Academia, tuve que dedicar mis actividades al retrato de encargo, hasta que la primera exposición de mis obras me abrió perspectivas más amplias que mi ambiente provinciano, poco propicio a estimular mis ideales."

Testimonio de Emilia Bertolé / En "Emilia Bertolé". Nueva Era

[Artículo de fecha desconocida. Archivo Bertolé compilado por Teresita]

La familia Bertolé.

La venta de las pinturas representaba cierto alivio económico para el grupo familiar. Este es un aspecto influyente en la relación casi simbiótica que mantuvo con su familia, marcando cada momento de su vida. Tal vez por esta razón la artista utilizó a sus íntimos como modelos en numerosas obras, muchas de la cuales se transformaron en valiosas piezas que reflejan lo mejor de su repertorio.

La madre
"La madre, doña Rita, supo estimularla cultivando su imaginación y comprándole tarjetas postales que Emilia debía copiar con lápices de colores; además debía dibujar todos los días porque la impelía su vocación increíble."
Héctor Sebastianelli. Inolvidable Emilia Bertolé.

El padre

Francisco Bertolé fue uno de los fundadores de la Sociedad Italiana Stella d'Italia de El Trébol. En Rosario, fue empleado ferroviario. En 1916 acompañó a Emilia a Buenos Aires para que retratara a la esposa del Dr. Aráoz Alfaro. Emilia pintó a su padre en numerosas escenas de la intimidad del hogar.

El mito

Incontables entrevistas y reportajes sobre temas variados fueron construyendo en torno a Emilia Bertolé una aureola mítica que se contrapone a la terrenal de los apuros económicos y el trabajo agotador.

"Delgada, graciosa, ágil, la vi venir hacia mí, luciendo una melena de color oro espiga, y en la que sus manos (¡qué manos!) han ahuecado las ondas que caen sobre la nuca y se levantan desde la frente, ovalando un rostro delicado donde los ojos juegan un papel de importancia exaltada; unos ojos de mirar indefinido, con una expresión de suave malicia, de burla dulce, o de una tristeza que, por ser tan perfecta, a fuerza de experimentada, no siente ya la añoranza de felicidad. Si los ojos no dijeran esto, en la comisura de los labios hay un pliegue que da la sensación de que está a punto de soltar la risa o de romper en llanto. Tal es la muchachita que sorprendida por la visita en hora de la siesta, me invita a sentarme en una minúscula butaca, haciéndolo ella, a su vez, en otra, donde adquiere aspecto de muñeca Lenci"
CINEMA para todos. Rosario, 28 de enero de 1933. Año IV, Nº 179, p.15

Emilia y su obra

"Soy pintora, hice mi profesión del arte pictórico, y a él he dedicado mi vida. La escritora surge en los atardeceres, o en las alegrías, o en las tristezas, o en la soledad; la pintora vive las 24 hs. del día y la llevo conmigo a la calle, al cine, al teatro, a todas partes. Ahora sigo especializada en retratos. Decididamente soy tres veces más pintora que escritora"
"En todos nosotros existe una doble vida”. Mundo Argentino
[Artículo sin fecha. Archivo Bertolé compilado por Teresita]

"Cuando comenzaba a pintar eran muy pocas las mujeres que se dedicaban a la pintura, de tal modo que no tuve a nadie a quien seguir. Entonces fueron los pintores los que me guiaron en mis comienzos. Así llegué a admirar a Alfredo Guido que fue quien tuvo mayor influencia sobre mi técnica y mi selección de temas. Otros pintores a quienes admiré fueron César Caggiano y Emilio Centurión" .

"La mujer y el hombre están en igualdad de condiciones, afirma Emilia Bertolé" .
[Artículo de procedencia y fecha desconocidas. Archivo Bertolé compilado por Teresita]

"Para mí el arte deber ser siempre la representación natural de la vida, embellecida por el genio creador y por la perfección" .
E. Bertolé. La Prensa. Fecha desconocida (Ca. 1927, a pocos días de la publicación de su libro).
 [Archivo Bertolé. Compilado por M. Ángel]

"La Naturaleza tiene cosas muy hermosas; a mí un paisaje me emociona […] pero yo pienso que la creación más perfecta de la Naturaleza es la humanidad […] y por tanto no deseo hacer otra cosa que retratos."

La bohemia

Durante la década del '20 forma parte de la bohemia porteña. Entabla amistad con Victorica, Emilio Centurión y Alfredo Bufano. En el Café Tortoni alterna con la elite literaria: Alfonsina Storni, Horacio Quiroga, Fernández Moreno y otros intelectuales de la época.

"Y si fuera hombre, bohemio como yo no existiría en la madre tierra"
Emilia Bertolé. Carta a su hermano Miguel Ángel. Noviembre de 1916.

Fuente: http://www.museodelaciudad.org.ar/exhibiciones-emilia-bertole.htm